¿Cómo podemos convertirnos en la clase de líderes que la generación actual necesita? En la última parte de este entrenamiento, Shayla McCormick y Susie LeForge responden a las preguntas más concurrentes sobre evangelizar, discipular y liderar a los jóvenes de hoy.

Puntos de acción

¡Pon en práctica lo aprendido junto a tu equipo de trabajo y eleva tu ministerio! Aquí te dejamos algunas preguntas para plantear el tema en reuniones de liderazgo, escuelas bíblicas o grupos pequeños.

Para discutir entre líderes: A lo largo de esta lección, Shayla y Susie respondieron a las preguntas más apremiantes sobre el evangelismo, discipulado y cómo liderar a la generación actual. Con base en lo discutido, reflexiona en lo siguiente:

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  Para los jóvenes de tu congregación, ¿la evangelización y el discipulado lucen más como una “tarea impuesta” o como una respuesta natural de su fe? ¿Cómo pueden inculcar entre los jóvenes que el evangelismo y el discipulado también les compete a ellos y no solo a los líderes?
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  San Francisco de Asís dijo: “predica el evangelio en todo momento y, si es necesario, usa las palabras”. Partiendo de esta premisa, ¿de qué formas pueden promover entre las generaciones emergentes el hábito de testificar del amor de Dios como la forma más efectiva de evangelizar?
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  ¿Cómo creen que los jóvenes de la iglesia evaluarían la coherencia entre lo que sus líderes creen, dicen y viven tanto dentro como fuera de la congregación?
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  ¿Cómo es su interacción con los adolescentes difíciles que se muestran reacios al evangelio?,  ¿las disciplinas y presiones son una constante para ellos?, ¿de qué manera les están demostrando el amor que sienten por ellos y su incondicionalidad como líderes?
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  Los líderes también necesitan ser liderados. Como pastores y líderes, ¿tienen a quién rendir cuentas?, ¿con quiénes cuentan para ser mentoreados ante los inminentes desafíos y procesos que acarrea el liderazgo?

Para aplicar en los grupos: Ayuda a la generación de hoy a compartir a Jesús desde su propia voz.

Si deseas modelar una nueva forma de evangelizar y discipular en los jóvenes de tu iglesia, empieza por explorar qué les apasiona, cuáles son sus intereses, para qué son naturalmente buenos y cuál es su historia personal con Jesús. Luego enséñalos a servir a otros a través de lo que Dios depositó en ellos o les ha permitido vivir, y crea escenarios donde puedan llevarlo a la práctica.

El discipulado empieza desde casa. Indagar en el contexto familiar que los jóvenes traen te ayudará a comprenderlos mejor, a trabajar con ellos para que puedan experimentar el amor incondicional de Jesús de formas que no conocían y a motivarlos a ser luz en sus hogares.

Escucha para comprender y no para responder. Antes de enfocarte en demostrar tu punto de vista bíblico, recuerda que Jesús primero escuchaba a los demás desde una postura comprensiva y les hacía preguntas; luego les predicaba la palabra de verdad. Cuando te disciplines a escuchar más de lo que hablas, conseguirás que los jóvenes se dispongan a recibir el mensaje del evangelio.