Principios de un discipulado efectivo
Una iglesia enfocada en llegar a la generación de relevo puede alcanzar naturalmente a los adultos de una comunidad, pero ¿cómo podemos crear ambientes que sirvan a la generación actual y a sus familias? En la primera parte de este curso, Shayla McCormick destaca la importancia de enfocarnos en las necesidades de nuestra comunidad y nos enseña algunas pautas para ser eficaces al momento de alcanzar a las personas con el mensaje de Jesús.
Puntos de acción
¡Pon en práctica lo aprendido junto a tu equipo de trabajo y eleva tu ministerio! Aquí te dejamos algunas preguntas para abrir el tema en reuniones de liderazgo, escuelas bíblicas o grupos pequeños.
Para discutir entre líderes: A lo largo de esta lección aprendimos a pensar fuera de la caja en nuestra forma de liderar, a no aferrarnos a lo que creemos efectivo y a priorizar lo que funciona mejor al momento de responder a las necesidades de nuestra comunidad. Con esto en mente, reflexiona en lo siguiente:
¿Los resultados de sus métodos aplicados para predicar, evangelizar y conectar con la comunidad son cuantificables?
En función de las necesidades de su congregación, ¿sus métodos actuales están siendo realmente efectivos?
A fin de promover nuevos entornos donde un discipulado espontáneo tenga cabida, ¿qué estrategias pueden implementar para fortalecer los lazos con las personas, motivarlas a integrarse a la comunidad y guiarlas a convertirse en una parte activa de ella?
Un buen líder primero se edifica a sí mismo. Tanto a nivel personal como ministerial, ¿de qué manera están impulsando su crecimiento espiritual para fortalecer y fortalecerse en su liderazgo?
Para aplicar en los grupos: De acuerdo al ejemplo de Jesús, el discipulado bíblico se da con naturalidad en el contexto de la relaciones.
Partiendo de este principio, empieza por ser intencional en conocer a las personas de tu comunidad sin hacerlas sentir que forman parte de una agenda para “convertirlas”. En cambio, muéstrate como alguien accesible, transparente, compasivo y comprensivo.
Sé la clase de líder que se interesa por los demás, los entiende y crece junto a ellos. Esto te ayudará a identificar las necesidades de la gente, sus debilidades y fortalezas, mientras promueves ambientes seguros y conexiones genuinas.
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